Todo inversionista, accionista y dueño de empresa persigue
un objetivo, obtener mayores ganancias.
Esto es posible a través de diferentes vías como por ejemplo
tener un nicho de mercado especifico, no tener competencia, vender un producto
o servicio exclusivo, entre otros.
Sin embargo, el
obtener mayores ganancias a veces se hace difícil, esto como consecuencia del
dinamismo de los mercados, la competencia, la globalización, los altos costos
laborales y en algunos casos, la falta de mano de obra calificada, sin mencionar
la contracción de la economía global.
Por ello las empresas que logran ser más exitosas,
independientemente del tamaño que tengan, son aquellas que tienen la capacidad
de generar valor a largo plazo por diferentes vías, siendo el área financiera una
de las más importantes, sin desmerito de las otras áreas que conforman una organización.
El valor agregado financiero se puede generar a través de la
eficiencia en el manejo de la liquidez de la empresa y de los activos de la
misma, orientando el análisis al uso del Valor Presente Neto para nuevos
proyectos, un adecuado nivel de apalancamiento de ser necesario, estrategias de
planificación fiscal, entre otros.
Una buena gestión financiera integral, brinda beneficios a
los accionistas e inversionistas a través de:
- Adecuada planificación financiera
- Manejo de liquidez
- Cálculo óptimo de necesidades de financiamiento
- Gestión de riesgos
- Manejo fiscal
- Gestión de activos y
- Estructura de capital.
RDS
@rduartesandoval
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