Realizar la Ganancia

Cuando se realiza una inversión se piensa en los beneficios que se esperan obtener en el futuro, generalmente cuantificados en términos de rendimiento y en un horizonte de tiempo determinado.  Independientemente del plazo que se decida mantener la inversión, es importante colocar un límite o una señal para realizar la ganancia “esperada”, expresada en términos porcentuales sobre la inversión.

Con mayor frecuencia se escucha sobre el colocar límites a las pérdidas, pero muy pocas veces se habla de hacer lo mismo a las ganancias. Este concepto no obedece a querer limitar el potencial de utilidad que se pueda obtener de una inversión determinada, más bien se orienta a realizar la ganancia esperada y no correr el riesgo de perder por querer ganar más, adicional a la disciplina que se obtiene en la metodología de inversión.

Uno de los grandes inversionistas de todos los tiempos y mentor de Warren Buffett fue Benjamin Graham, quien es considerado como el primero que introdujo el tema de Inversión con Valor, basándose en la necesidad de identificar cuando una acción estaba infravalorada, razón por la cual buscó determinar el valor intrínseco de la empresa, entendiéndose este como el valor que permite calcular los activos, las ganancias y dividendos futuros de la empresa y así establecer un margen de utilidad esperado.

El determinar este valor puede resultar algo impreciso, ya que depende de un factor (multiplicador) que permita estimar esas ganancias futuras. Sin embargo lo importante a destacar es que la idea es lograr identificar si el precio que se paga por dicha inversión se encuentra por debajo del valor real del mismo y permita obtener una ganancia que justifique la compra.

Cualquiera que sea la inversión que se realice, es importante identificar si se está pagando un justo valor por el precio, en otras palabras si al momento de realizar la inversión se está entrando en el momento adecuado. Posterior a ello se debe establecer un momento de salida que permita realizar la utilidad esperada, considerando siempre un lapso de tiempo determinado para acotar la ganancia y obtener los resultados deseados.

Realizar la ganancia suena fácil, sin embargo dependiendo del activo que se trate la tentación de siempre querer ganar más de lo que inicialmente se estableció estará presente, principalmente si se trata de un mercado de alta volatilidad como es el caso de las acciones.

La utilidad no se obtiene hasta que se realiza y se determina en el momento en que se entra en la inversión, igual que en el caso de las pérdidas. Por lo tanto es importante que cuando se vaya a realizar una inversión además del correspondiente análisis de la misma, se establezca un ganancia esperada y una vez que está se alcance, se debe ejecutar el movimiento que permita convertir esa utilidad en realidad.

El precio de los activos sube por diversas razones, como por ejemplo un evento cualquiera que impulse un aumento generalizado del precio de dichos activos, un incremento en la demanda del bien, por escasa oferta del activo o por los excelentes resultados que ha tenido la empresa, entre otros.

Hay que tener presente que después de una tendencia alcista el mercado siempre corrige y tiende a caer, nunca se sabe cuando se presentará ese momento de ajuste por lo tanto, es importante asegurar la ganancia y ejecutar acciones que vayan alineadas con la estrategia de inversión establecida.

Un axioma que siempre se debe tener presente es “el último dólar que se lo gane otro”, esto le permitirá salir de la inversión en el momento oportuno de acuerdo a su estrategia y disminuir el riesgo de perder por querer ganar más.

RDS