Aplicación del Racionamiento Eléctrico

Pareciera que es inevitable la aplicación del racionamiento eléctrico en Panamá, debido a que no ha llovido y el impacto de las medidas implementadas no ha sido suficiente, a pesar de que se ha disminuido el consumo entre un 12% y 15% en estos últimos días, según lo publicado en medios de comunicación el día de hoy.

Esta es una situación crítica y requiere la atención de todos, ya que cualquier aporte que se haga por muy pequeño que sea contribuirá con el ahorro energético que tanta falta hace en estos momentos.

El ahorro voluntario implica una cuota de "sacrificio", que es mucho menor al que se incurrirá si se llega a la aplicación de medidas de racionamiento programado, debido a que esta medida si tendría un impacto fuerte desde el punto de vista de producción, económico y de mantenimiento de equipos, principalmente en los hogares.

Es bien visto como muchos consumidores invitan a los comerciantes a que apliquen medidas de ahorro de energía, a pesar de que esto pudiera incomodar un poco las condiciones del local, sin embargo esto forma parte de esa cuota de colaboración menor que puede hacer una gran diferencia.

Ha sido muy palpable ver como algunos locales comerciales pareciera que no se han alineado con esa cuota de ahorro, principalmente en cuanto a letreros se refiere.  Con toda la intención de hacer una crítica constructiva creo que en este momento es mejor dejar los letreros apagados, sobretodo si es de día, para dar un pequeño aporte.

Por poner un ejemplo, anoche a lo largo de una de las principales vías de la ciudad pude observar que sólo un local (concesionario) había apagado sus luces, dejando las mínimas requeridas, lo cual es positivo y da muestra de la importancia del aporte de cada uno. Sin embargo muchos otros tenían sus anuncios prendidos como si nada.

Seria bueno que muchos locales hicieran lo mismo, así como vallas y demás disposiciones de luz en las que se pueda ahorrar, sin que esto afecte por supuesto la seguridad de los locales o zonas por la cual se transite.  Lo ideal es que se haga por conciencia propia y no por evitar ser sancionado por alguna norma o regulación.

Si bien es cierto que todo negocio tiene la necesidad y derecho de anunciar sus servicios y productos, también es cierto que ya se conocen donde están cada uno y que se está enfrente de una situación crítica que afecta al país y que la solución depende principalmente de factores naturales que no se pueden controlar.

El impacto "negativo" desde el punto de vista comercial que se puede generar por el ahorrar energía en vallas y letreros es mínimo, en comparación con la aplicación (al parecer inevitable) de cortes programados de luz, los cuales si tendrán un mayor impacto no sólo en los resultados financieros de los negocios, sino en el crecimiento económico del país y por supuesto en la calidad de vida de cada uno de nosotros.

La colaboración de todos, como se ha venido haciendo, es fundamental para salir de esta situación y por supuesto esperamos que llueva pronto.

RDS