El Nuevo Presupuesto

Este nuevo año plantea muchos retos, economicamente hablando se torna algo complejo y hasta se pudiera decir lleno de incertidumbre y con algunas variantes no muy prometedoras.  Sin embargo todo es cuestión de de enfoque, razón por la que hay que estar atentos para aprovechar las oportunidades y realizar el mejor de los esfuerzos para obtener resultados positivos.

Tal como lo hacen las empresas, es necesario elaborar y apegarse a un presupuesto, el cual debe estar basado en las distintas premisas que se han obtenido en foros, artículos, entrevistas, proyecciones individuales entre otras fuentes, las cuales ayudaran a trazar las bases de lo que se quiere alcanzar en el presente ejercicio (establecimiento de metas), planificar como lograrlas, que ajustes son necesarios realizar, que acciones se deben tomar para ejecutar satisfactoriamente el presupuesto, hasta llegar a la estimación general de las ganancias.

En el caso de las finanzas personales, esto proceso no debe ser distinto, ya que es recomendable elaborar a partir de este momento el presupuesto familiar/personal, considerando algunas premisas similares a la de las empresas, necesarias para lograr los objetivos que tradicionalmente se plantean en estas fechas venideras.

Por ejemplo se debe considerar el nivel de tasas de interés de productos financieros, rendimientos de bonos, ganancias esperadas de acciones, retorno sobre algunos negocios o inversiones específicas que se desean hacer, con la finalidad de determinar cuánto se puede esperar recibir por estos conceptos e incorporarlos en el presupuesto.

Por otro lado contemplar los gastos en los que se incurrirá, ordinarios y extraordinarios, aquellos que actualmente existen y que se desean disminuir previa planificación, así como también los costos financieros asociados a cada uno de ellos.

De esta forma se logrará estimar los resultados netos de cada mes y se podrán establecer las metas con criterios de temporalidad reales que permitan mejorar el patrimonio familiar/personal.

No hay que olvidar incluir en el presupuesto los ingresos propios de la familia, es decir pagarse primero para de esta forma contribuir con el crecimiento del patrimonio familiar a través de la capitalización que al reinvertir los resultados mes a mes, se obtendrán beneficios mayores.

Si aún no cuenta con un presupuesto personal, no lo piense más y elabore uno, le será de mucha utilidad.

RDS
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