La Volatilidad es un término que está asociado a un determinado
nivel de riesgo por lo que muchas personas evitan enfrentarlo al momento de
tomar decisiones de inversión.
Desde el punto de vista
financiero la volatilidad es definida cómo la medida de la frecuencia
e intensidad de los cambios que se presentan en el precio de un activo, también denominado como la desviación estándar, en un horizonte de tiempo determinado que permite
cuantificar el nivel de riesgo de dicho activo.
Partiendo de está definición si se invierte en un activo
de alta volatilidad se estará asumiendo un mayor riesgo que
ofrece como consecuencia un mayor rendimiento en la inversión, razón por la cual el mercado de
acciones y el de cambio (moneda) son tan atractivos.
Es importante destacar que la
volatilidad de cualquier activo no refleja una tendencia especifica, esta puede
ser negativa o positiva y en algunos casos podrá ser más fuerte que en otros,
todo dependerá de los factores que influyan
en el comportamiento del precio del activo que se esté evaluando, por lo cual invertir en un activo de alta
volatilidad no asegura una ganancia, también hay una potencial perdida,
por supuesto, todo dependerá del momento de compra y de
venta y del tiempo que se mantenga la inversión.
Por esta razón la volatilidad esta asociada con incertidumbre y
especulación, lo que lejos de ser
negativo ofrece oportunidades interesantes de generar beneficios financieros,
para las personas que tienen un perfil propenso a asumir riesgos calculados que les permitan tomar ventajas de los
diferenciales de precios, lo cual se puede materializar a través de una serie de estrategias financieras basadas en
operaciones especializadas como Opciones y Futuros.
La principal ventaja que
ofrece la volatilidad es que se pueden obtener ganancias en un mercado alcista
o bajista, siempre y cuando se hagan los correspondientes análisis del comportamiento del activo, principalmente técnicos que evalúan el comportamiento de las gráficas y en otros casos se complementan con la asociación de eventos que influyen en el precio del activo en cuestión.
Si no existiera la volatilidad
en los mercados, no se presentarían oportunidades de generar
ganancias a través de diferenciales de precios
y el mercado seria prácticamente lineal, lo que se
traduciría en menores rendimientos
esperados y por ende poco crecimiento.
RDS
@rduartesandoval
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